La economía global ha sido fuertemente golpeada por la pandemia del COVID-19, con el sector turístico sufriendo uno de los mayores impactos. El flujo global de turistas disminuyó significativamente, mientras que las reservas de hoteles y vuelos se han desplomado. Las economías de los países que dependen en gran medida del turismo, como España y México, han sido especialmente afectadas. Sin embargo, en medio de esta crisis, algunos aspectos positivos han surgido. En particular, la pandemia ha acelerado la digitalización en el sector turístico. Empresas de todo el mundo, desde pequeñas agencias de viajes hasta conglomerados globales, han pivotado para ofrecer experiencias de viaje virtuales y otras soluciones online. Como resultado, la innovación tecnológica y la adaptabilidad han surgido como factores clave para sobrevivir y prosperar en el nuevo paisaje económico post-COVID.