Raquel Bollo no ha podido frenar su hundimiento financiero. Por el contrario, la excolaboradora de ‘Supervivientes’, habría entrado en un nivel de deuda laberíntico, pues a la cuantiosa deuda con Hacienda se añaden compromisos que ha adquirido con particulares y proveedores de su negocio que superan su capacidad económica, ha revelado la revista ‘Fiesta’.
Según la revista, la famosa ha caído en la ruina y el pasado 31 de julio tocó fondo, por lo que gestionó entrar en concurso de acreedores, como un recurso para sortear la crítica situación.
«Raquel ha solicitado entrar en concurso de acreedores, una vez más está eludiendo su responsabilidad de pagar, está caminando por el filo de la ley para evitar pagar a las personas a las que debe dinero y a Hacienda», dijo el periodista Aurelio Manzano al aportar nuevos datos acerca de la insolvente realidad económica de Bollo.
Se estima que Bollo acumula una deuda con Hacienda que ronda los 100.000 euros. No obstante, Manzano afirmó que «también le debe dinero a varias personas» y eso ha provocado el estado de ruina en que se encuentra.
En defensa de Bollo, su amigo Luis Rollán, aseguró que con el concurso de acreedores ella no está eludiendo su responsabilidad económica y que, incluso, «durante todos estos años Raquel ha pagado su deuda mes a mes, de los ingresos que ella recibía le iban quitando parte de lo que debe», confió.
«La deuda de Raquel no es de un millón, era una deuda de 60.000 y lleva pagado más de 250.000 euros por los intereses de demora, costas, etcétera, creo que le queda por pagar menos de 100.000 euros», detalló Rollán.
Los líos financieros de la sevillana se remontan a 2011 y, según ha trascendido a la prensa, se ha debido a una serie de malas inversiones en las que se embarcó. En mayo pasado, la revista ‘Lecturas’ desvelaba detalles del pozo financiero en que había caído y daba cuenta de que las propiedades a su nombre se encontraban gravados por valor de 713.716,58.
De hecho, ha trascendido que la participación de sus hijos Manuel Cortés y Alma Bollo en ‘Supervivientes’ tendría como motivo principal ayudar a su madre con la crisis financiera que atraviesa.